Como os prometí, ¡hoy toca receta!
Hice una tarta como esta para mi cumpleaños y fue todo un éxito.
Y como se aproxima el día 25 de Julio, día de Santiago, he pensado compartirla con vosotros, a ver qué os parece.
No os voy a hablar del origen de esta tarta, tan típica de la cocina gallega, porque la verdad es que no hay muchos datos. Supongo, por los ingredientes, que proviene de la cocina árabe.
Esta tarta, es similar a otra típica de la cocina murciana, la "Tarta de Elche", de la que se diferencia en que no lleva harina. Aunque yo,os lo aviso antes de que me pongáis verde, me he saltado un poco las normas y le he echado un pelín porque, a mi parecer, mejora bastante la textura.
También he de decir que, por su contenido calórico, más que una tarta debe ser una torta, su espesor no debe ser excesivo (como pasa con algunas de las que venden en las grandes superficies), entre 1,5 y 2 cm sería lo ideal.
Así que, con todo esto, ¡vamos al lío!
Podéis utilizar azúcar normal pero queda mucho mejor con azúcar glas. Os colgaré una pequeña receta para hacer azúcar glas en casa (AQUI)
PREPARACIÓN:
Lo primero de todo va a ser moler las almendras. Podéis comprar almendra molida, pero a mi lo que me gusta de esta tarta es... ¡encontrarme los trocitos!
Echamos las almendras en una bolsa de plástico, la envolvemos en un trapo y con ayuda de un mazo vamos dando golpes para machacarlas.
Yo lo que hice después es meterlas en un molinillo de café o en una trituradora para que quedase parte en polvo.
Ahora toca encender el horno a unos 175º C para que se vaya precalentando.
Ponemos papel de horno en el fondo del molde, lo engrasamos con una gotita de aceite vegetal y le echamos un poco de harina y la repartimos por todo el molde.
En un bol, ponemos el azúcar glas y echamos los cuatro huevos.
Lo mezclamos todo y ahora vamos a pasarle la batidora eléctrica.
Lo batimos todo bien hasta que se quede todo de un color claro y haya aumentado un poco el volumen.
Le añadimos las dos cucharadas de harina y seguimos batiendo. Después añadimos el chorrito de licor y la cucharadita de canela.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado apagamos la batidora. Vamos a echar la almendra molida a la mezcla y a mezclarlo todo bien.
Ya lo podemos echar en nuestro molde previamente engrasado y enharinado.
Y recordad, no debe quedar muy alta, alrededor de 1,5 cm.
Le damos unos golpecitos contra la mesa para que se reparta bien toda la masa en el molde y lo metemos en el horno a media altura, con calor arriba y abajo, a 175º C.
La tendremos en el horno unos 40 minutos o hasta que esté tostadita la parte de arriba. Para asegurarnos pinchamos el centro con un palito, si sale húmedo, lo metemos unos minutitos más con calor sólo por abajo.
Cuando esté la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Mientras vamos a ir preparando nuestra plantilla para la cruz.
Cogemos la pasta de una revista o una cartulina. La doblamos por la mitad y vamos a dibujar media cruz justo en el doblez. Fijaos en alguna de internet o hacedla como os guste.
La recortamos con el papel doblado. De esta forma, la cruz nos va a salir uniforme, aunque se nos de mal dibujar.
La estiramos y ya está, ya tenemos nuestra plantilla de la Cruz de Santiago.
Desmoldamos nuestra tarta pasándole una puntilla por los bordes por si se nos ha pegado un poco.
Consejo: Si la parte de arriba se os ha quemado un poquito o está un poco fea, antes de poner la cruz, espolvorear canela en el lugar donde va a ir la cruz. Quedará más bonita pero le dará un pelín más de sabor a canela.
Colocamos la cruz en el centro de la tarta y con ayuda de un colador vamos a tamizar azúcar glas por toda la tarta.
Quitamos la cruz y ¡ya está!
Echamos las almendras en una bolsa de plástico, la envolvemos en un trapo y con ayuda de un mazo vamos dando golpes para machacarlas.
Yo lo que hice después es meterlas en un molinillo de café o en una trituradora para que quedase parte en polvo.
Ahora toca encender el horno a unos 175º C para que se vaya precalentando.
Ponemos papel de horno en el fondo del molde, lo engrasamos con una gotita de aceite vegetal y le echamos un poco de harina y la repartimos por todo el molde.
En un bol, ponemos el azúcar glas y echamos los cuatro huevos.
Lo mezclamos todo y ahora vamos a pasarle la batidora eléctrica.
Lo batimos todo bien hasta que se quede todo de un color claro y haya aumentado un poco el volumen.
Le añadimos las dos cucharadas de harina y seguimos batiendo. Después añadimos el chorrito de licor y la cucharadita de canela.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado apagamos la batidora. Vamos a echar la almendra molida a la mezcla y a mezclarlo todo bien.
Ya lo podemos echar en nuestro molde previamente engrasado y enharinado.
Y recordad, no debe quedar muy alta, alrededor de 1,5 cm.
Le damos unos golpecitos contra la mesa para que se reparta bien toda la masa en el molde y lo metemos en el horno a media altura, con calor arriba y abajo, a 175º C.
La tendremos en el horno unos 40 minutos o hasta que esté tostadita la parte de arriba. Para asegurarnos pinchamos el centro con un palito, si sale húmedo, lo metemos unos minutitos más con calor sólo por abajo.
Cuando esté la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Mientras vamos a ir preparando nuestra plantilla para la cruz.
Cogemos la pasta de una revista o una cartulina. La doblamos por la mitad y vamos a dibujar media cruz justo en el doblez. Fijaos en alguna de internet o hacedla como os guste.
La recortamos con el papel doblado. De esta forma, la cruz nos va a salir uniforme, aunque se nos de mal dibujar.
La estiramos y ya está, ya tenemos nuestra plantilla de la Cruz de Santiago.
Desmoldamos nuestra tarta pasándole una puntilla por los bordes por si se nos ha pegado un poco.
Consejo: Si la parte de arriba se os ha quemado un poquito o está un poco fea, antes de poner la cruz, espolvorear canela en el lugar donde va a ir la cruz. Quedará más bonita pero le dará un pelín más de sabor a canela.
Colocamos la cruz en el centro de la tarta y con ayuda de un colador vamos a tamizar azúcar glas por toda la tarta.
Quitamos la cruz y ¡ya está!
¡Está deliciosa!
Si no habéis probado una tarta de este tipo, os la recomiendo. Es una textura diferente al bizcocho, la parte de arriba queda un poco crujiente y la de abajo más tierna.
Espero que la probéis y me comentéis cómo os ha salido. Y si ya la hacéis en casa, compartamos algún consejillo.
Muchas gracias a todos los que os habéis suscrito en estos días y a todos los que me habéis nombrado en vuestros blogs y pineado en Pinterest.
Besos,
Si no habéis probado una tarta de este tipo, os la recomiendo. Es una textura diferente al bizcocho, la parte de arriba queda un poco crujiente y la de abajo más tierna.
Espero que la probéis y me comentéis cómo os ha salido. Y si ya la hacéis en casa, compartamos algún consejillo.
Muchas gracias a todos los que os habéis suscrito en estos días y a todos los que me habéis nombrado en vuestros blogs y pineado en Pinterest.
Besos,
No hay comentarios :
Publicar un comentario